Por Psicóloga Giovanna Soto
Muy probablemente hayas iniciado leyendo el título y pensando “ok, y esto ¿con qué se come? y sobre todo en mi día a día ¿Para qué me va a servir?
Bueno la técnica de Brainstorming o mejor conocida cómo “Lluvia de ideas” es una herramienta muy útil cuando de creatividad se trata y esto puede resultar benéfico para poder motivarnos a completar nuestras actividades, llegar a nuestras metas semanales o simplemente para aclarar ideas, gestionar nuestras emociones o tomar decisiones.
Para empezar, la lluvia de ideas se define como una técnica para pensar rápido y espontáneamente sobre alguna idea o tema, generalmente se tiene que enfocar en un solo problema o idea a la vez, pues cuando tenemos demasiadas ideas se puede generar un caos en nuestra cabeza.
Esta llamada lluvia de ideas puede hacerse de forma grupal, que es la más habitual, sin embargo, también es útil cuando queremos usarla con nosotros mismos.
Ahora, lo más habitual es escribir las ideas o palabras en una hoja, un pizarrón o en un espacio muy a la vista. El segundo paso es intentar interrelacionar todas las ideas, las palabras, creando combinaciones, ideas nuevas con el objetivo de crear una solución acorde a lo que planteamos en un inicio.
Lo más importante a tener en cuenta es que el Brainstorming, si tiene objetivos a pesar de que su característica principal sea la espontaneidad, ahora, ¿Cuáles son dichos objetivos?
Primero que nada la lluvia de ideas, nos permite conectar con nuestros pensamientos y llevarlos a planes concretos.
El segundo es gestionar nuestro tiempo, puesto que nos permite reconocer, organizar y concretar ideas en un tiempo relativamente corto, además de que se potencializa nuestra autonomía, nuestra creatividad y ser originales.
Por último, podemos identificar problemas, revisar sus causas y generar soluciones eficaces y más adecuadas.
Ahora bien, para llevar a cabo esto, lo primero será definir la situación o el problema o la meta que queremos, una forma eficaz de hacerlo es plantearlo en forma de pregunta, de pronto eso puede ayudarnos a esclarecer nuestras ideas.
El segundo paso es empezar a lanzar ideas sobre las emociones, sentimientos, alguna conducta en específico e incluso palabras sueltas, dejemos que nuestro hoja o pizarrón se llene de todo aquello que venga a nuestra cabeza, ahora si “asociemos libremente” y dejemos que fluya todo lo que traemos dentro, trata de no criticar, de no sentir que tu misma (o) te estás juzgando y generando una barrera de la censura que no permita fluir las emociones y nombrarlas para así darles un lugar que te permita hacerte cargo de ellas y sus implicaciones en tu vida y en tus vínculos con los que te rodean.
La lluvia de sentimientos va a terminar cuando se dejen de generar ideas, ¿Qué hacemos entonces? Bueno, empecemos por revisar lo que escribimos, así podemos ir descartando las ideas o palabras que sean repetitivas y vamos compilando las diferentes ideas.
Al final con lo que te hayas quedado de información podrás obtener un panorama muchos más claro de la situación, quizá una pregunta que haya surgido, pero sin duda te darás cuenta que haciendo todo este proceso tendrás mucha más claridad para actuar en concordancia con lo que piensas, sientes y así actuar de manera que te sientas mucho más satisfecha (o) con el resultado.
Esta técnica del Brainstorming o lluvia de ideas, es una de las muchas que son utilizadas en psicoterapia, así el trabajo terapéutico te acompaña para tomar decisiones, aclarar ideas y decidir rumbos de tus vínculos o de actividades que estén entorpeciendo tu búsqueda de bienestar.
Déjanos acompañarte en este proceso, ¡acércate a Mind² y potencia tu mente!
