Por Miriam Hernández
¿Qué es la resiliencia?
En el diccionario de la Real Academia Española se define como: “capacidad de adaptación
de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversa”, así también
se puede encontrar como: “capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar
su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido”.
Ahora bien… Realmente a profundidad, cuando lo vives o lo tienes que llevar a cabo ¿cómo
se ve?
En mi caso la defino como mi capacidad admirable de salir adelante sobre todo ante el
acontecimiento más difícil de mi vida, un diagnóstico que me ha llevado a tener un duelo de
pérdida de la salud. Tantas veces me he preguntado ¿por qué a mí? Sin embargo, a lo largo
de un año ¡he empezado a encontrar diversas respuestas!
Uno de los tantos libros que pude leer durante esta etapa me ha dado mucho que pensar y
tener en mente que una enfermedad o un tránsito doloroso, es un “no invitado” que viene a
explicarnos y decirnos cómo podemos salir adelante y crecer en la vida teniendo siempre
dos opciones: eres víctima de las circunstancias o haces una maestría de ello.
Intento hacer de esta situación de vida una maestría, en efecto, no ha sido fácil, todas las
emociones han estado a flor de piel. En varios momentos he pensado que esta enfermedad
me ha hecho ver tanto lo mejor como lo peor, pero hoy doy gracias de estar con vida.
A todas las personas que viven o están pasando por lo mismo, comparto con ustedes que el
tener un diagnóstico de cáncer te cambia para siempre. A mí me ha hecho más fuerte, más
valiente, más sabia, y principalmente teniendo una mentalidad de disfrutar y amar cada
momento.
Hoy puedo compartir que vivo como siempre es y ha sido – Un día a la vez – gozando a cada
segundo mi presente. El cáncer ha impactado en mi cuerpo, pero mi espíritu sigue siendo
inquebrantable. A mí me ayudo esto, espero que a ti al menos te sirva de consejo:
¿Cómo desarrollar o fortalecer la resiliencia?
1. Ama, ríe, aprende, practica la gratitud y, sobre todo: Vive el hoy.
2. Demuestra a quiénes amas, lo importantes que son para ti.
3. Si la vida te golpea y aplasta, respira hondo, toma fuerza e intenta levantarte.
4. Encuentra modelos a seguir o fuentes de inspiración que te motiven.
5. Celebra tus logros y pequeños avances en tú camino hacia un estilo de vida diferente.
6. Acepta tus emociones, permítete sentir todas sin juzgarte.
7. Haz lo que más te gusta.
8. Se vale tomar un momento para llorar, gritar, pero después respira profundo, toma fuerza
y sigue.
9. La actitud ayuda mucho en cualquier situación.
10. Piensa y ten en mente tus motivos para seguir adelante.
Y recuerda…Cada vez que te recuperas de un desafío ¡demuestras tu fortaleza y
resiliencia!
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